¿Existe en Chile hoy un sistema escolar que garantice que todo niño/a se eduque en forma gratuita?
Piénselo un poco antes de responder. Algo de historia mientras piensa....tic tac, tic tac...
Ya en el año 1920, en plena república parlamentaria, se dicta la ley de instrucción primaria obligatoria. Esta proveía de 4 a 6 años de instrucción básica forzosa y gratuita para todos los niños del país. En 1965 se amplió esta provisión a 8 años. Por esos mismos años se estableció el sistema de alimentación escolar, que entregó desayuno y almuerzo gratuito a los escolares, generando un importante incentivo a la asistencia al colegio.
Desde el año 2003 la obligatoriedad y gratuidad se extendió al ciclo de educación secundaria, completándose entonces el actual esquema de 12 años de educación obligatoria con garantía de gratuidad en los establecimientos estatales y con cobertura universal.
Tic tac, tic tac. Se acabó el tiempo. ¿Respuesta definitiva?
Hoy un tercio de los niños del país se educa en escuelas y liceos municipales. El resto asiste a establecimiento de financiamiento compartido o de financiamiento 100% privado. La cobertura es casi completa. Del ámbito municipal se puede decir mucho respecto a calidad y equidad, mas su carácter gratuito no está en seria duda. Al menos eso parece. Sin embargo la pregunta con que comenzamos esta columna fue respondida en forma negativa por el 61% de los encuestados por el CEP en su estudio de opinión de pública de los meses de Noviembre y Diciembre de 2011. Casi dos tercios de la población piensa que no existe garantía de educación escolar gratuita en Chile.
Mi primera reacción frente al resultado de esta pregunta fue incredulidad. ¿Como era posible que casi dos tercios de los chilenos pueda desconocer esta realidad? De verdad parece que la educación es mala. ¿No se entendió la pregunta? Sin embargo me parece demasiado absurdo pensar que pueda existir este nivel de ignorancia. Mal o bien, un número importante de chilenos (mas del 30% actual) ha asistido a escuelas y liceos estatales o municipales. ¿Pueden ellos desconocer que estudiaron en instituciones gratuitas?
Ciertamente la respuesta es no. La pregunta venía cargada. Hemos pasado un año escuchando que el estado debe garantizar la gratuidad de la educación, que hemos olvidado, de manera quizá inconsciente, que ella existe para 12 años de educación escolar. La protestas estudiantiles han conseguido no sólo poner en un lugar significativo la importancia de la educación, sinó que también han tergiversado sus problemas. Los estudiantes universitarios han logrado incrementar sus privilegios a costa de dejar en segundo plano los problemas reales de la educación. Han puesto en primer lugar la necesidad de gratuidad en todos los niveles educacionales, siendo que nadie puede desconocer que la primera prioridad hoy debe ser incrementar la calidad de la educación escolar. Sin ella, cualquier esfuerzo por dar mas equidad en la educación superior es vano. Nos han tratado de engañar a todos, y gran parte del país ha comprado esta manipulación.
El país, el gobierno y los políticos han aceptado cambiar sus prioridades para apaciguar las protestas de los universitarios. El reciente cambio de gabinete parece indicar que el énfasis en intentar ordenar las instituciones ha mudado por el de priorizar las distintas necesidades del mundo de la educación según objetivos de largo plazo. Sólo en la medida que las respuestas de la trivia se vayan acercando a la verdad ello será posible.
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